Medio ambiente: stop al CO2

Medio ambiente: stop al CO2

 

 

EL EFECTO INVERNADERO

EL EFECTO INVERNADERO es un fenómeno natural que tiene lugar en la atmósfera: el vapor de agua y el dióxido de carbono existentes absorben gran parte de la radiación que le llega a la Tierra del Sol, provocando un aumento de temperatura en la atmósfera, semejante al efecto que produce la cubierta de plástico de un invernadero. Este efecto es la causa de que la temperatura media en la Tierra sea de 15º C, permitiendo el desarrollo de las formas de vida actuales.

Sin embargo, al aumentar excesivamente y de forma artificial (por ejemplo, al quemar carbón y petróleo para obtener energía) las cantidades de estos gases (denominados GASES INVERNADERO), se altera el equilibrio y los gases absorben más radiaciones y se devuelven menos al espacio, produciendo el calentamiento terrestre que provoca el derretimiento de los hielos de los polos y las montañas, la subida del nivel del mar, etc. Tiene lugar lo que llamamos CAMBIO CLIMÁTICO.

 

 

CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático amenaza con provocar mayores acontecimientos de:

  • Sequías
  • Tormentas con efectos devastadores
  • Ciclones
  • Altas temperaturas
  • Desertificación
  • Incendios
  • Inundaciones
  • Brotes de enfermedades graves

Una cuestión importante es que este proceso de alteración climática lo provocamos desde los países industrializados y sus consecuencias las sufren todos los habitantes del planeta, incluso aquellos que no disponen de calefacción o agua corriente. Evitar esta situación requerirá, por tanto, importantes reducciones de emisión de gases por parte de los países más ricos, ya que son los que más contaminan.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Ahorramos CO2:

  • Si cerramos los grifos cuando no los necesitemos (al lavarnos los dientes o afeitarnos, por ejemplo) y si reparamos los grifos que goteen.
  • Si no utilizamos el retrete como cubo de basura y reducimos la capacidad de la cisterna con botellas vacías o mecanismos apropiados.
  • Si regamos en las horas de menor calor y nuestro jardín está compuesto de especies propias del lugar.
  • Si apagamos las luces cuando no son necesarias y sustituimos las bombillas normales por otras de bajo consumo.
  • Si apagamos los electrodomésticos y los aparatos eléctricos cuando no se utilicen (incluso la opción “stand-by”).
  • Si al cambiar o comprar algún electrodoméstico o aparato electrónico, estableces tu preferencia por aquél que sea de bajo consumo.
  • Si reducimos nuestros desperdicios: usando papel reciclado o reutilizado y cristal retornable en vez de latas y plásticos. Si sustituimos el papel de aluminio para envolver por fiambreras, papel de estraza, etc.
  • Si reciclamos nuestra basura separándola en residuos orgánicos, vidrio, plásticos y metales, depositándola en los contenedores apropiados.
  • Si revisamos y mantenemos las ventanas y puertas cerradas para evitar pérdidas de calor.
  • Si usamos la bicicleta en vez del coche en los trayectos cortos o el transporte público siempre que podamos. Camina, es más sano para ti y para el medio ambiente.

¿Qué hacemos en el cole para evitarlo?

  • Recogida anual de semillas para nuestro vivero.
  • Plantación anual de árboles para la reforestación del monte de San Juan.
  • Huerto escolar
  • Control diario de fugas de energía y agua.
  • Patrulla ecológica en los recreos.

  •  Reuniones periódicas de la Comisión de Medio Ambiente, formada por alumnos y profesores.
  • Tutorización de los alumnos más pequeños por parte de los de cursos superiores.
  • Actividades y talleres a lo largo del curso en torno al Medio Ambiente.
  • Celebración el 5 de junio del Día Mundial del Medio Ambiente.