La escapada
En una cárcel muy protegida, en una isla, había tres presos en concreto a los que les trataban especialmente mal. Un día se hartaron de aguantar tantas broncas y tantas culpas por no haber hecho nada y decidieron escaparse.
Lo planearon todo antes de hacerlo, iban a fingir que uno se había desmayado y cuando el policía entrara a ver qué pasaba le darían con el plato de la comida. Cuando el policía estuviese desmayado le robarían el arma y la porra.
El plan se puso en marcha con mucho éxito y consiguieron salir de la cárcel.
Se iban a escapar en la lancha que usan para traer comida o presos, pero no estaba la lancha y hoy no tocaba traer comida. Así que tenían que sobrevivir tres días, con dos pistolas y una porra.
Fueron a ver si alguien les había seguido, a ver si había alguien. Cuando ya llegó la lancha vieron a un hombre con perilla y gorra que estaba atado de pies y manos así que antes de desatarle le preguntaron que por qué estaba aquí y les respondió:
– Yo vivía atracando bancos.
Entonces vieron que era uno como ellos. Así que les enseñó todo lo que sabía de atracar bancos, entonces le ayudaron, se escaparon y vivieron como ricos atracando bancos.
Kike Rabinal