Para las vacaciones de navidad las profesoras nos mandaron leer un libro de Fernando Lalana titulado La maldición del bronce, porque iba a venir a visitarnos.

 

El día 16 de enero vino el escritor al colegio, nosotros le hicimos varias preguntas por turnos que nos contestó amablemente.

 

Nos dijo que si no hubiera trabajado de escritor, le hubiera gustado ser conductor de ferrocarriles, su pasión heredada de su abuelo.

En la universidad quería estudiar arquitectura, pero como en Zaragoza no estaba esa carrera, estudió derecho y como no le gustaba mucho decidió ser escritor, de jovencillo ya había escrito relatos para regalar a las chicas y ligar con ellas.

El primer libro que publicó fue para un concurso en el que quedó segundo, pero a los jueces les gustó tanto que al cabo del tiempo una editorial se interesó en su libro y lo publicaron.

Solo uno de todos los libros que ha escrito ha sido llevado al cine, ese libro es Morirás en Chafarinas. Esto es muy importante porque pocos libros infantiles o juveniles se llevan a la pantalla.

Después de responder a todas las  preguntas y de hablarnos un poco de su vida personal y profesional, pasó a firmarnos los libros con dedicatorias en rima.