Llegó el Día de la Paz, Antonio nos dijo cómo lo haríamos y cada uno fuimos a nuestra clase. Antes nos dieron la mitad de un dibujo, y el pequeño que nos había tocado tendría la otra mitad. A mí me tocó una niña muy tranquila, pero a otros…les tocó unos auténticos trastos. Yo le conté a mi » peque» el cuento de » El Gusanito Trip» y, al terminar, teníamos que escribir en una hoja el cuento, pero contado por el pequeño. A mí me dijo que no se acordaba de nada, pero le fui haciendo preguntas y me contestó bien a prácticamente todas. Luego, hicimos un dibujo entre la niña y yo, que, no es por presumir, pero nos quedó muy bien (ella hizo casi todo). Luego le hinché, como todos hicieron, dos globos, e hice dibujos: puse Clara (su nombre), Día de la Paz, el 8 ( su número favorito). Luego salimos, cada uno con su niño, al patio a cantar la canción » Nadie se quede atrás». Ella se portó muy bien toda la tarde, a diferencia de otros, pero todos nos lo pasamos muy bien. Fue un Día de la Paz muy divertido

Belén Remacha Ciutad

En el día de la Paz fuimos a las clases de los de Infantil a contarles un cuento. Yo les conté uno de un gusano a un niño que se llama Alberto. Después que le conté el cuento yo escribía lo que él se acordaba. Prestó mucha atención, pero luego, se acordaba de poco, así que se lo leí otra vez. Después hicimos entre los dos un dibujo sobre el cuento y pusimos nuestra firma. Después, Nati, que es su profesora, nos dió a cada pareja una gominola. ¿Pero a que no sabes cómo nos hicimos cada pareja?: los niños pequeños hicieron una tarjeta, la partieron por la mitad, nos dieron una mitad y a ver cuál encajaba a cada uno. Cuando terminamos todo esto, nos dieron dos globos a cada pareja, y yo, le puse en su globo: » FELIZ DÍA DE LA PAZ», una paloma dibujada y su nombre ( Alberto)

Irene Paniagua

El Día de la Paz, por la tarde, estuvimos todos los de mi clase contando cuentos a los niños de Infantil. Antonio nos dio la mitad de una tarjeta y la otra mitad la tenía un niño/a, así sabíamos con quién nos tocaría. A mí me tocó contarle un cuento a una niña llamada Sara. Eran todos muy majos. Sara era una niña muy simpática, me dijo que sus aficiones eran cantar y bailar la jota. Me contó que tenía muchas y muchos amigos y que estaba muy nerviosa por si no le tocaba una chica. Por fin llegó la hora de contar el cuento titulado «El león y el ratón».

Poco a poco nos fuimos conociendo y haciéndonos más amigas. Pintamos dibujos, luego pegamos las tarjetas con celo y la atamos con una cuerda al globo. Después jugamos un rato con los globos y estuvimos ensayando la canción de la Paz. Nos abrigamos bien y salimos al patio a jugar, hasta que cantamos la canción de la Paz.

Me lo pasé muy bien y espero que ella también. ¡Me gustaría volver a contar un cuento a los pequeños!

Laura Lafuente Benito